La realidad es…
…que no puedo entender todo lo que mi alrededor pasa, porque se necesitarian muchas paginas más para la izquierda y muchas más experiencias vividas.
La realidad es que, dificilmente encuentres que una opinión propia sea aceptada por el resto del mundo y que no aparezca alguna antítesis que pongan en duda lo que crees.
A pesar de que no esté de acuerdo con lo que los demás piensen, respetaré siempre el derecho a gritarlo a los cuatro vientos. No veo la razón por la que yo si pueda expresarme y otro no o viceversa. El derecho a la palabra lo tenemos todos y aprender a respetarnos es un paso gigante para llegar cada dia a vivir en paz.